Si hay algo que domine el panorama audiovisual español, eso es sin lugar a dudas, el producir series diarias. Y si son de época, mejor que mejor. Ahí tenemos grandes ejemplos como ‘Amar es para siempre’, ‘El secreto de Puente Viejo’ o ‘La Promesa’. Y ahora habrá que añadir una más a la lista: ‘Valle salvaje‘, que se estrena este miércoles 18 de septiembre en horario de máxima audiencia en TVE, de la mano de Josep Cister, el mismo creador de la exitosa ‘La Promesa‘. Eso siempre es un sinónimo de calidad y garantía.

Y es que ‘La Promesa’ se ha asentado como una de las producciones más seguidas de nuestro país en el último año y medio, haciéndose fuerte en el complicado horario de tarde. ‘Valle Salvaje’ es de sus mismos creadores, pero eso sí nos lleva mucho más atrás en el tiempo. Concretamente, al siglo XVIII, y busca mostrarnos una historia de traición, romance y muchas mujeres fuertes e independientes.

Lo interesante de la nueva propuesta, más allá de la propia ficción, es que ‘Valle Salvaje’ se convierte en la primera serie diaria global en habla hispana. Porque TVE ha unido fuerzas con Bambú Producciones y, ojo, Netflix. Así consiguen arrebatarle a Disney Plus el hito de ser la primera plataforma de streaming que apueste por una ficción así. Recordemos que Disney tiene pendiente de estreno en octubre la diaria ‘Regreso a las Sabinas‘.

‘Valle Salvaje’ aterriza en La 1 como una experiencia pionera en nuestro país. No en vano, representa la mayor inversión realizada en una serie diaria en España. Y sí, se nota mucho el presupuesto, ya que el serial de la cadena pública se convierte en una auténtico derroche de localizaciones, decorados y vestuarios.

‘Valle Salvaje’, la historia de una traición

Gracias a la mastodóntica construcción de decorados tanto en Segovia como en Algete, la ficción nos traslada a ese siglo XVIII ya desde los primeros planos. Y, pese a que su inicio es algo lento, el buen hacer de su protagonista, la actriz Rocío Suárez de Puga, nos va introduciendo en la trama casi sin darnos cuenta. Porque aunque está muy bien acompañada (según avanza el primer episodio que hemos podido ver, aparecen intérpretes como Manuela Velasco o José Manuel Seda), ella es el corazón y el alma de ‘Valle salvaje’. Conseguir mostrar una fragilidad mezclada con una fuerza innata detrás de su mirada, y su personaje cambia por completo tras una agresión que desencadenará toda la trama.

Porque la serie empieza de verdad con la llegada del personaje de Adriana al conocido como Valle Salvaje, donde vivirá con la hermana de su difunto padre, con sus primos, y con sus hermanos y su criada. Pero, hacia el final del episodio piloto, conocemos un sorprendente giro que cambiará por completo nuestra percepción de lo que hemos visto y lo que está por llegar. Matrimonios de conveniencia, diferencia de clases, amores prohibidos, venganzas, traiciones… ‘Valle Salvaje’ tiene todos los ingredientes para atrapar al espectador, y visualmente busca destacar por encima de otro tipo de series diarias similares.

Ese es precisamente uno de sus puntos fuertes. Porque el mimo por el detalle es brutal, tanto en el apartado estético (el vestuario sobre todo) como en el fotográfico. Al público ajeno a este tipo de series diarias, los diálogos pueden parecer chocantes al principio, pero ‘Valle salvaje’ se encarga de encarrilarlos para que suenen naturales, al igual que los intérpretes, que con gracia y buen hacer, consiguen llevarlos a un terreno creíble y actual.

Una villana a la altura

Y si antes hemos destacado la presencia de Rocío Suárez de Puga, no podemos dejar de lado a Sabela Aran, que da vida a la malísima tía de la protagonista. Ella es el contrapunto perfecto de la historia, y ambas tendrán una relación de una tensión continua que, esperemos vaya creciendo según avance la serie, porque puede ser el punto distintivo. Siempre hay que construir un buen villano, y Sabela lo da todo para hacerlo. Necesitamos más escenas de ella con Adriana, ya que sus idas y venidas, o sus continuos reproches, van a traer cola según vaya avanzando la serie.

‘Valle salvaje’ no es una serie rompedora, pero tampoco lo busca. Ni lo necesita. Gracias al giro que hemos hablado antes, que aparece casi al final del primer episodio, sienta las bases para desarrollar una historia compleja que sí, tendrá a Adriana como centro, pero que también se sustentará en su enorme plantel de secundarios. El presupuesto se nota, y hará un buen equipo con ‘La Promesa’ en las tardes de La 1. Aunque su primer episodio nos llegará en prime time, justo después del programa de ‘La Revuelta‘. Y, 24 horas después de su estreno en TVE, se podrá ver también en Netflix a nivel mundial a razón de un capítulo por día.

En definitiva, la nueva ficción de Josep Cister da un paso más allá, sube un peldaño y busca consolidarse como la gran ficción diaria de finales de 2024, y quién sabe si de 2025. La competencia con ‘Regreso a las Sabinas’ será dura, pero muy bonita de ver. Las plataformas de streaming apostando por series diarias, dándoles un plus muy necesario. Y quién sabe, quizá por fin gran parte del público deje de considerarlas ficción de segunda. Porque ‘Valle salvaje’ no lo es, y tiene mucho camino por recorrer. Y puede que suponga un antes y un después en este tipo de ficciones, sobre todo a nivel visual y estético.

Así es ‘Valle salvaje’

Año 1763. Adriana Salcedo de la Cruz se ve obligada a dejar la Villa de Madrid y a viajar al norte de España con sus hermanos para cumplir con su compromiso de matrimonio, pactado en secreto. Debe acudir al encuentro con su prometido, un hombre al que no conoce y alojarse en casa de su tía, la hermana de su difunto padre. Allí su vida cambiará para siempre. Conocerá el verdadero amor, la traición y pondrá su vida en peligro cuando trate de descubrir la verdad sobre la muerte de su padre.

Su reparto incluye nombres como Rocío Suárez de Puga, Manuela Velasco, José Manuel Seda, Mari Paz Sayago, Chechu Salgado, Marco Pernas o Sabela Arán. A los que se unen Nacho Olaizola, Miren Arrieta, Iván Renedo, María Redondo, Emma Guilera, Mateo Jalón, Toni Salgado, Marina Sabadell, Alejandro Bordanove y Loren Mairena.