Mauro anuncia a Rómulo que se marcha de La Promesa. El joven ha encontrado trabajo como mayordomo en la residencia de los señores de Muñiz, una familia de comerciantes que ofrecen al joven una vida acomodada. Baeza pone en su conocimiento que podría ser su sustituto, algo que puede suceder más pronto que tarde. Sin embargo, el personaje interpretado por Antonio Velázquez parece haber tomado ya una decisión.

Petra le cuenta a Feliciano que está dolida desde que el joven hizo pública su relación. El lacayo se ha dado cuenta de que a la mujer solo le importa la marquesa y le acusa de no haber tenido el cariño de una madre. La doncella personal de Cruz se disculpa y le pide una segunda oportunidad. Sin embargo, el joven se conforma con mantener una relación cordial y terminar con las miradas y los chismorreos de sus compañeros.

Alonso reprende a Lorenzo como padre, ya que no ha estado pendiente de su esposa enferma y de un hijo que nunca tuvo su aprecio. Por otro lado, Cruz sigue furiosa ante la decisión tomada por Manuel, al que ya veía ostentando el título de su padre. Además, se ha corrido la voz sobre los problemas entre Manuel y Jimena.

La marcha de Jimena suscita inquietud entre los nobles. Cruz contará una mentira y aprovecha para cargar contra Manuel, al que reprueba por no haber actuado bien con su esposa. María Fernández y Salvador le cuentan a Lope que vuelven a estar juntos.

Su amigo celebra la noticia, aunque por dentro quizás las cosas sean distintas. Mientras, Catalina quiere hacer un viaje con Pelayo. Sin embargo, el joven cree que los marqueses no verán con buenos ojos la decisión de su hija. La melliza de Tomás quiere disfrutar de la vida después de haber estado a punto de morir en el incendio.

Mauro le cuenta a Manuel que se va de La Promesa para cumplir su sueño de ser mayordomo. El futuro heredero le anima a que disfrute de esa oportunidad, aunque admite que le echará de menos. “Eres mi confidente”. Las palabras calan hondo en el lacayo.

María Fernández y Salvador reanudan su relación y comparten la feliz noticia con todos sus compañeros. Mientras, Abel aprovecha para acercarse a Jana como si fueran una pareja ilusionada, algo que hace sufrir a la doncella que no sabe cómo hacerle entender que no quiere nada con él.

Curro se siente agradecido con su tío Alonso que siempre es un apoyo fundamental para las decisiones importantes. Martina y Curro disfrutan de su relación sin miedo que nadie interrumpa la pasión de los jóvenes. Por otro lado, Pía presenta a Dieguito a sus compañeros que se muestran encantados con el pequeño.

Margarita asegura que es inevitable que la gente hable sobre los problemas familiares de un clan tan poderoso como el de los Luján. La lealtad parece la única salvación, por lo que cree que lo mejor en este tipo de situaciones es contar la verdad. La cuñada de Cruz le confiesa que la idea de ceder la baronía fue iniciativa de Alonso.