Tras la fiesta, todos tienen una resaca terrible y deben hacer grandes esfuerzos por cumplir con su trabajo. Jana está muy enfadada por que Manuel no haya contado con ella y eso hace que el joven heredero hable con sus padres y se muestre más flexible. Cruz le agradece a Jana su participación. Catalina pide perdón a su padre y sufre un desvanecimiento.
Julia le confiesa a Jana que sabe que es hermana de Curro y esta lo niega. Cruz anuncia a la familia una inesperada noticia que afectará a todo el palacio. Rómulo, que cada vez se encuentra peor, le hace una grave confesión a Pía: conoce la identidad del asesino de Gregorio.