El asesinato de Gregorio lo removió todo en ‘La Promesa’. Las cosas empeoraron cuando el sargento Burdina se presentó en el palacio para detener al supuesto asesino de Gregorio: Manuel. Él era la última persona que le había visto con vida. El señorito fue encerrado en el calabozo, enfrentando los constantes interrogatorios del sargento.
Con el paso de los días, Rómulo no pudo soportar la situación y confesó: él era el asesino de Gregorio. Así, fue llevado a prisión, donde se mantiene desde entonces. Manuel, desesperado por salvar a su amigo, ha comenzado a colaborar con Burdina, tratando de reunir las pistas necesarias para descubrir la verdad.
Todos pensamos que se había autoinculpado para salvar a Manuel, pero con el tiempo, Rómulo se lo confesó a la propia Pía cuando fue a visitarlo. Le dijo que había matado al hombre para protegerla y que debía pagar su castigo con la cárcel. Ahora Pía quiere salvar a Rómulo, cuya salud cada vez está más debilitada. Por ello habló con el marqués, pues es urgente sacar al mayordomo de prisión.