En la película, la marquesa no puede olvidar la humillación que sufrió cuando Jana abandonó la fiesta de bienvenida. Sintiendo que su prestigio estaba en juego, decide organizar otra cena con la esperanza de que Jana no se atreva a faltar esta vez. Sin embargo, la marquesa no duda en usar una jugada astuta para avergonzar a Jana: se asegura de que no tenga un atuendo adecuado para asistir.
Cuando llega la noche de la fiesta, todos los invitados están deslumbrantes con sus vestidos de gala, creando un ambiente lujoso y elegante. En contraste, Jana aparece con un vestido sencillo, que la hace sentir como si estuviera fuera de lugar en medio de esta opulencia. Es como si fuera una outsider, incapaz de integrarse en este mundo fastuoso.
Aunque la marquesa intenta mantener la compostura, en realidad ha puesto a Jana en una situación incómoda. La falta de un atuendo adecuado no solo hace que Jana se sienta inferior, sino que también resalta la disparidad entre los miembros de la alta sociedad y aquellos que no pertenecen a este círculo exclusivo. ¿Cómo manejará Jana esta humillación? ¿Seguirá soportando el desprecio o encontrará la manera de vengarse de la marquesa?