Las acciones de los Marqueses contra Jana hicieron que la doncella se rebelara, enfrentándose a la marquesa como nunca antes. Las discusiones entre Petra y los mayordomos se siguieron sucediendo. Ayala creyó que la llave para un banquete exitoso en su boda podía ser Lope. Sin embargo, Margarita parecía tener la cabeza en otros asuntos. Para las cocineras, la ausencia de visitas de la Duquesa de Carril no era un asunto baladí, por lo que empezaron a hacerse preguntas.
Jana estaba a punto de irse, cuando ocurrió algo sorprendente. Ninguna de las gestiones para ayudar a Manuel parecía dar sus frutos, así que Rómulo decidió tomar cartas en el asunto. Catalina le dio un ultimátum a Pelayo, mientras Julia y Curro estaban cada vez más cerca. Lope contó a las cocineras la verdad sobre la identidad de Vera, mientras Ricardo se mostraba distante con Pía. Santos descubrió que no sabía toda la verdad sobre la muerte de su madre.