La declaración de Manuel ante toda la familia es la comidilla en el palacio, todos opinan sobre el asunto, mientras Jana es incapaz de soportar la presión, el lunes en ‘La Promesa’.
Mientras Manuel lucha contra todos y comienza a reunir apoyos, entre los que se encuentran el de Curro y Catalina, Jana da un paso atrás al comprobar las consecuencias que puede tener su relación con el heredero de los Luján.
Pelayo aprovecha la tesitura para enfrentarse a Catalina. Ayala y Margarita planifican su futura boda y traslado a su palacio, esperando contar con la aprobación de Martina.
Avance en video del próximo capítulo 432 (lunes, 30 de septiembre) de ‘La Promesa’
Manuel está decidido a seguir adelante con su matrimonio con Jana, a pesar de las insistentes súplicas de su padre, Alonso, quien le pide que reflexione y piense bien las consecuencias de esta unión.
La noticia de la relación entre Manuel y Jana no tarda en recorrer todo el palacio, impactando tanto a los señores como a los miembros del servicio. Nadie sospechaba nada, y la revelación deja a todos sorprendidos, generando comentarios y especulaciones en cada rincón de La Promesa.
Curro, leal a su hermana Jana y a Manuel, les brinda su apoyo incondicional, al igual que Catalina, quien se mantiene firme en su respaldo. Martina, sin embargo, aunque ofrece su apoyo, lo hace con ciertas reservas, ya que aún tiene dudas sobre cómo este matrimonio podría afectar a la familia.
Por otro lado, Vera sigue enfrentada a su madre, molesta por la constante insistencia en recuperar el dinero que se llevó. Este tema ha tensado profundamente la relación entre ambas, y Vera no está dispuesta a ceder.
Mientras tanto, Marcelo se encuentra una vez más en problemas tras recibir una fuerte reprimenda de Santos. Teresa, lejos de involucrarse, decide mantenerse al margen de la situación.
Por otro lado, Ricardo sigue siendo firme en su descontento con la relación entre su hijo y Petra, una situación que causa más tensión en el ambiente.
Finalmente, Ayala, tras comprometerse con Margarita, le propone a Martina que se mude con ellos tras la boda. Sin embargo, Martina, después de una conversación con su madre, deja claro que eso no va a suceder, marcando un punto importante en la relación entre madre e hija.