Manuel y Jana tomaron la decisión de asistir juntos a la competición, pero Petra se encargó de que Cruz se enterara de sus planes. La presencia de Ayala en La Promesa se convirtió en una tensión constante, con encontronazos con los Luján, que marcaron su territorio. Rómulo siguió en prisión y su salud comenzó a deteriorarse a pasos agigantados. Simona y Candela se quedaron a cuadros cuando se enteraron de que María Fernández estaba considerando romper con Salvador. Las cocineras mediaron para tratar de evitarlo. La marquesa mandó llamar a Ricardo y le exigió directamente que le contara qué había ocurrido con la muerte de la madre de Santos.
A pesar del enfado que esto produjo en los marqueses, Jana y Manuel vivieron su amor, alejados de La Promesa, aunque Jana decidió no acompañarlo a la competición de aeroplanos, que Manuel terminó ganando. Martina y Ayala siguieron buscando más información sobre la marcha de Margarita, mientras Curro dio por zanjado el asunto que se traía con Julia y Martina sobre el parentesco que tenía con Jana. Pelayo animó a Catalina a ir a ver a Rómulo, y Ricardo lo descubrió, pero se vio obligado a guardar silencio ante las amenazas del conde. Cruz intentó sonsacar a Ricardo sobre su pasado, pero él se negó a responder. Cuando el mayordomo se enfrentó con el ama de llaves por esta cuestión, ella hizo una grave acusación.