Mientras Manuel lucha por la libertad de Rómulo, el marquesado se ve envuelto en una nueva tormenta. El rumor de la infidelidad de Alonso con María Antonia se propaga por los foros sociales, poniendo en peligro la reputación del marquesado y generando un clima de tensión e incertidumbre.
Esta noticia, que llega en un momento crucial para el marquesado, pone a Cruz y Alonso en una posición delicada. La imagen del marquesado se ve dañada, su autoridad se ve cuestionada y las relaciones dentro del palacio se ven afectadas.