Llega el día de la fiesta del servicio, pero, en el último momento, aparece alguien que nadie esperaba. Las amenazas de Ayala pasan de Martina a Margarita, forzando a la señora a tomar una decisión dramática. La relación entre Lope y Vera sigue enquistada, por lo que el cocinero toma la decisión de pedirle ayuda a la Duquesa de Carril. Pelayo empieza a tomar conciencia de sus decisiones y, ante Ricardo, muestra cuáles son sus verdaderos sentimientos. Jana sigue confusa por su situación. Un movimiento inesperado de la marquesa hace temblar los cimientos de su relación con Manuel.
Tras la fiesta, todos tienen una resaca terrible y deben hacer grandes esfuerzos por cumplir con su trabajo. Jana está muy enfadada porque Manuel no haya contado con ella y eso hace que el joven heredero hable con sus padres y se muestre más flexible. Cruz le agradece a Jana su participación. Catalina pide perdón a su padre y sufre un desvanecimiento. Julia le confiesa a Jana que sabe que es hermana de Curro y esta lo niega. Cruz encuentra la carta que le dejó Margarita y anuncia a toda la familia que su cuñada se ha ido de La Promesa. Rómulo, que cada vez se encuentra peor, le hace una grave confesión a Pía.