El intérprete se incorporaba este lunes 11 para dar vida al padre Samuel, el nuevo cura, que generará no pocos recelos entre los personajes. El recuerdo de Camilo, que resultó ser un impostor, hace que su llegada no sea del todo bien recibido como párroco. Más aún si se tiene en cuenta que en su primer encuentro con los marqueses ya les exige el pago de un dinero a modo de ofrenda.

Tras esta intervención inicial, Samuel toma protagonismo este martes 12. El personaje se hospedará en la hacienda hasta que se terminen las obras de la casa parroquial, sufragadas por los señores de La Promesa: “Si sus aportaciones son tan escuetas como la inicial, me temo que pasen varios años hasta que terminen”, advierte al presentarse ante Jana (Ana Garcés) y el resto del servicio.

A la espera de conocer su impacto y su permanencia, pernoctará, eso sí, en una habitación del servicio por “petición personal”, otro detalle que hace pensar en las intenciones del recién llegado. “Prometo molestar lo mínimo, lo mismo me gestiono mi colada y mi comida. Mi lugar está en mi parroquia y con los feligreses”, agrega, tras las formalidades.