Ahora sí, en ‘La Promesa’ ha explotado todo. Jana y Manuel acuden con ilusión a la ermita donde se van a casar y el amor es irrefrenable. Es la misma en la que lo hizo su hermano Tomás con Jimena hace un año y medio. Pero cuando van a entrar a ella, se abren las puertas y sorpresa: Cruz se encuentra dentro, frustrándose así los planes de boda. La escena es tremenda. La marquesa obliga a su hijo a volver a palacio y asegura que Jana está despedida.
María Fernández se entera de que su cuaderno de relatos ha traído consecuencias imprevisibles en La Promesa por el contenido que ha quedado al descubierto. Sus anotaciones han destapado la relación clandestina de Manuel y Jana y la boda se ha visto frustrada después de ser pillados in fraganti por la propia Cruz.
Además, Jana se encuentra en una posición de peligro en este momento porque, con los antecedentes que tenemos, la marquesa es capaz de todo. Mientras, sin sospechar lo que pasa por la mente de Manuel, Cruz intenta ganar terreno con su hijo y se muestra cercana y comprensiva con él. Es todo un paripé. Pero el heredero del marquesado está dispuesto a hacer exactamente lo que su madre jamás querría.
Por otro lado, tras haber pedido a Julia que abandone el palacio, Martina se disculpa e intenta estar en buena armonía con Curro y con ella, aunque le sea difícil. Y Simona, preocupada por el estado de Catalina, acude a Pelayo para que le dé alguna explicación. Sin embargo, el conde de Añil, aún atónito por la noticia del embarazo, no es capaz de decirle nada.
Por último, en el final del capítulo de este viernes, se ha producido el momento que todos los espectadores de ‘La Promesa’ anhelaban. Manuel sorprende a toda su familia con una decisión que hará temblar los cimientos de palacio para siempre: anuncia a los cuatro vientos su enlace con Jana. Las caras de todos, de absolutamente todos, son impagables. Especialmente la de Cruz.
Avance de ‘La Promesa’, capítulo 432 del lunes 30 de septiembre
La noticia de la relación entre Jana y Manuel recorre toda ‘La Promesa’ y el shock es absoluto, No solo entre los señores, sino también entre los miembros del servicio, que se quedan impresionados porque nadie, a excepción de María Fernández, sabía nada de esa relación clandestina.
Manuel se reafirma en que se piensa casar con Jana cueste lo que cueste y sean cuales sean las consecuencias, a pesar de que su padre le pide que reflexione. Aunque, en realidad, Alonso se sentirá identificado con su hijo, pues él también se enamoró de una criada, Dolores, sin sospechar que es la madre de Jana.
Curro le muestra todo su apoyo a su hermana y también a Manuel, desbordados por la presión de toda la familia Luján y temerosos de las consecuencias; en particular de las que puedan venir por parte de la marquesa. Esta tensa situación lleva al límite a la pareja, produciéndose una riña entre ellos que puede deteriorar la relación.
Catalina y Martina también les apoyan, aunque esta última con ciertas reservas. Quien también se solidariza con esa relación es Pelayo, que la aprovecha para lanzar dardos a Catalina después de descubrir que está embarazada. ¿Se acabará yendo de La Promesa por esa traición?
Por su lado, Vera está francamente molesta por la insistencia de su madre en recuperar el dinero que se llevó, pero esa pretensión de la duquesa de Carril es más que imposible, porque el dinero ya no está en su mano, sino en posesión de los marqueses. Habrá un enfrentamiento.
Marcelo se lleva otra bronca de Santos por su inutilidad y Teresa, en este caso se desentiende, mientras que Ricardo sigue sin ver con buenos ojos la estrecha relación entre su hijo y Petra.
Entretanto, el conde de Ayala quiere que Martina se mude con ellos tras contraer matrimonio con Margarita, pero esta habla con su hija que le dice que eso no va a pasar de ninguna manera.