La relación entre Pelayo y Catalina en ‘La Promesa’ ha estado llena de altibajos y momentos de gran tensión. La revelación de Catalina acerca de su embarazo, producto de su relación con Adriano, puso a prueba los sentimientos y el orgullo de Pelayo. La confesión de Catalina dejó a Pelayo profundamente dolido, y aunque ella le pidió que aceptara al bebé como suyo, el conde, abrumado por el golpe a su ego, optó por recomendarle que buscara a Adriano. Así lo hizo, pero la muchacha se encontró con algo que le hizo creer que lo mejor era guardar silencio.
La tensión entre ambos fue creciendo hasta llegar a un punto crítico cuando Catalina, cansada de la indecisión de su prometido, exigió una respuesta definitiva. La fuerte discusión que siguió culminó con Catalina expulsando a Pelayo del palacio. Sin embargo, antes de irse, él decidió vengarse y desveló el secreto del embarazo frente a todos, poniendo a Catalina en una posición comprometida y obligándola a enfrentar el juicio y las preguntas de su familia.
Sorprendentemente, después de este escándalo, la pareja decidió reconciliarse y anunciar tanto la futura paternidad como su próxima boda. Pero Pelayo no se siente demasiado seguro de su decisión y en privado le confesó al señor Pellicer sus dudas y la falta de entusiasmo respecto a la decisión. Más tarde, también se desahogó con Ricardo, revelando la presión que siente ante el compromiso y las expectativas familiares. Al fin y al cabo, no puede olvidar que el bebé no es suyp.