Ahora, Rómulo sufre el peso de la ley sobre sus hombros, y las malas condiciones de la celda le pasan factura. Pía ha observado cómo el mayordomo se encuentra cada vez peor, y en los últimos capítulos emitidos ha advertido a Alonso y Ricardo de la situación. Pese a los ruegos de Manuel hacia el sargento Burdina, parece que Rómulo lo tiene muy negro para salir de allí, y su vida podría terminar entre barrotes.
No sería la primera vez que la salud de Rómulo es motivo de preocupación en el marquesado. Hace un tiempo, el lacayo Mauro se dio cuenta de que el mayordomo escupía sangre en un pañuelo, y al señor Baeza no le quedó más remedio que permanecer en cama, al cuidado de Jana y Abel. Ahora, la historia podría repetirse, pero la situación del criado ha cambiado drásticamente: en la celda, nadie podría cuidar de él ni nada mejoraría su estancia más allá de la puesta en libertad.
¿Conseguirá Manuel o Pía que se libere al culpable del homicidio? Si Rómulo muriese en la cárcel, La Promesa caería en un doloroso duelo por uno de sus personajes más queridos. Probablemente, Ricardo pasaría al puesto de primer mayordomo, y Pía tendría más probabilidades de ser readmitida en la plantilla, pese a las reticencias de Cruz.