La vida de Rómulo ha dado muchas vueltas últimamente. Las cosas cambiaron cuando el sargento Burdina se presentó en La Promesa para detener a Manuel acusado de ser el asesino de Gregorio y lo encerró en el calabozo convencido de que era el culpable. Rómulo no pudo soportar esta injusticia y confesó: fue él quien asesinó a Rómulo para salvar a Pía. Así fue como el mayordomo acabó en prisión.
Sin embargo, Manuel se empeñó en salvar al hombre y consiguió su libertad, pero a cambio tuvo que entregar todo su dinero a Burdina, lo que les dejó a él y a Jana en una posición vulnerable frente a los marqueses. Una vez a salvo en el palacio, Rómulo le pidió a Alonso que readmitiera a Pía, pero este le dijo que no podía tomar una decisión que disgustara a la marquesa y esta se negó a ceder.
Ante esto, el mayordomo tomó la decisión de presentar su dimisión. Más tarde Simona y Candela se quedaron de piedra al descubrir cuál iba a ser la casa en la que Rómulo iba a trabajar desde ese momento…